Añejar vino bajo el agua …una nueva idea..?

Con mucho entusiasmo es que aparecen noticias de varios productores con una idea innovadora y revolucionaria, usar el fondo de ríos o lagos para añejar vino, Voila…Eureka..!

No parece una mala idea dado que las temperaturas de dichos fondos fluviales o lacustres poco varía y se mantienen lo suficientemente constantes y frescas (10 C˚ ) o menos para permitir una atmósfera, oscura, húmeda y fría sin variaciones de temperatura que de otra manera afectaran el largo y delicado proceso de añejamiento.

Bien, resulta que éste método dista mucho de ser nuevo. A casi dos mil años, Plinio el viejo ya lo refería en vinos Franceses de la región del Ródano. La comuna de Die vió nacer este vino llamado Clairette de Die, hecho de 75% de uvas  Muscat Blanc a petite Grains y 25% de Clairette.

Sus notas florales a madreselva y frutas como chabacano, lo hacen un aperitivo ideal tomado bien frío de 6-8 C˚. El método ancestral «Methode Ancestral Dioise» consiste en dejar la botella a una sola fermentación quedándose con sus levaduras (Sur Lie) que le agregan un sabor especial. El folklore relacionado con su creación se parece mucho al del queso Roqueffort. Se dice pues que un pastor dejo en el río una botella de vino blanco para enfriarse, luego la olvido y paso un invierno debajo de las frías aguas del Rio Drôme. El pastor que tiempo después merodeaba la zona, se sintió sediento, recordó la botella olvidada y para su sorpresa, el vino estaba espumante (Petillant) y muy lejos de estar echado a perder, se encontraba en su menor momento.

La fermentación a bajas temperaturas es muy lenta, lleva meses, sin embargo, esta lentitud conlleva una afirmación del sabor aportado por la uva y por la autólisis de las levaduras que forman un sedimento con sus restos en el fondo de la botella y que contrario al método tradicional de hacer Champagne, estos no son removidos y quedan como un fino polvo que le da una amable turbio en la botella.

La AO le fué concedida el 1910 y la AOC en 1942. Pero fué  hasta en  1971 que se reconoció oficialmente la manera de producir el Clairette de Die como «Méthode Ancestral Dioise».

Como un dato curioso y legal, la FDA considera que las botellas bajo presión de una o varias atmósferas en ríos o mares pudiesen estar contaminadas debido a que la botella tiende a igualar presiones y que de no estar bien selladas pudiesen contener elementos contaminantes de las aguas que les rodean.Lo anterior, deberá de ser obviamente referido en la etiqueta, que el vino fue  añejado bajo las aguas, vaya novedad…! Clairette de Die hecho con el método ancestral Diose, otro interesante ángulo de los vinos espumosos referido por Plinio el Viejo.